Están los de la próstata, ancianos que no aguantan mucho sentados y dejan la butaca haciendo todo el ruido posible. Aparte de que en la oscuridad no ven. Y los que tosen, los que comentan, los que contestan. Siempre han sido parte del teatro. Yo soy partidario de que a los teatros dejen entrar con comida y bebida (fumar conlleva peligro de incendio). Carles Santos dio por terminada una actuación en el Teatre Nacional de Catalunya por unos estornudos imparables.
Quim Monzó está de acuerdo con él. Yo creo que debe de ser el público quien calle a los ruidosos, no el actor. Si el público no está dispuesto a defender el precio de su entrada, el actor no tiene por qué hacerlo tampoco. Si el teatro es un arte social, la sociedad siempre tiene el teatro que se merece.
¡Bravo, Santos!. [De suscripción gratuita]
2003-11-13 01:33 Sí, sin duda ha de ser el público. Pero el actor también tiene que hacer que se le respete su trabajo. Un alto lo tiene cualquiera, jeje!!;) Saludos
2003-11-13 17:19 Les ordenances municipals barceloneses ho prohibien als anys 20, i els artistes tampoc podrien parlar amb el públic. Truca a la Guàrdia Urbana!