En el mundo académico hay una verdadera obsesión por publicar. No sé si eso tendrá un efecto importante sobre la calidad de las ideas.
Francisco Cabrillo escribe sobre el economista George Stigler, de la Universidad de Chicago y premio Nobel: “Parece que, en cierta ocasión, un periodista decidió escribir un reportaje sobre los economistas de Chicago. Y, tras haber hablado con Harry Johnson, fue a entrevistar a Stigler. Y no se le ocurrió otra cosa que comentarle que acababa de estar con otro profesor, que era más joven que él y que, sin embargo, había publicado muchos más artículos. A Stigler no debió gustarle demasiado la observación y, con la ironía que le era habitual, le respondió: “Es verdad. Pero es que mis artículos son todos diferentes”.”
George Stigler publicaba poco.
2003-11-06 21:21 Es verdad, creo que en esto hay organizado un verdadero tinglado donde lo importante, muchas veces, es figurar y no la esencia de la publicación que es aportar conocimiento nuevo.