Joyas en tus vergüenzas, de Agustín García Calvo: “No, no: estoy harto y cansado de ser activo, de obedecer a la Ley de división de los Sexos y sus funciones, de sentirme obligado a ser el que lo hace, el que se lanza, enhiesto, a romper tu desvío de niña sabia y penetrar en tus vergüenzas”.