Juan Urrutia. El problema de dominar el lenguaje y las ideas es que uno puede hacer ilusionismo fácilmente y mostrar al lector la imagen que desea (el autor) y que la ame, y de pronto propiciar, con la barita, que se desvele su auténtica realidad, cuando ya no podemos hacer nada por despegárnosla. Esto ocurre en
Desencriptando el terrorismo, artículo que viene a justificar —con argumentos interesantes— la pérfida aserción bushaznariana de que contra el terrorismo (¿internacional?) vale todo, todo. [Si lo he leido mal, Juan, soy todo ojos]