Nuestra derecha se ha especializado en la propaganda; en realidad es su herencia natural, y lo hacen mejor que nadie. Mientras el país se desangra de científicos que han de irse al extranjero para poder investigar, el gobierno paga para salir en la foto con Pedro Duque. Sólo faltó que Aznar luciera escafandra y apareciese levitando por el despacho, en atmósfera cero.
JR: “el Gobierno de España, ése que tan orgulloso se siente de nuestros castizos colores cálidos (que, curioso, nunca ondearon en Flandes: a partir de su creación en el reinado de Carlos III, la bandera sólo sufriría una sucesión inacabable de derrotas hasta la pérdida de Cuba), sólo es experto en publicitar logros huecos, que no habrán de dar frutos que recoger pero sí nos evocarán la sensación de haberles ofrecido un dinero malgastado con que financiar propaganda para el vulgo.”
Banderitas.