“De tanto que miramos, no vemos; de tanto que nos hablan no oímos; de tanto que poseemos estamos insensibilizados para buscar. Pero nos queda el dolor como el sentido que en algún momento nos despierta de nuestro inconsciente sueño. Se teme al dolor, pero el dolor nos puede acercar a nuestra humanidad”.
El dolor es la metáfora extrema de nuestra capacidad de sentir aunque nos parezca incorrecto o inoportuno mostrarlo. La frustración, la soledad, la renuncia, la humillación, el desprecio, la incomprensión, la exclusión social, la tortura o la emigración generan dolor, pero como dice
Alicia Montesdeoca,
no está bien mostrarlo; mejor esconderlo y seguir adelante, como si nada hubiese pasado; hasta que se convierte en el eje del espectáculo.
2003-10-21 11:50 Recuerdo una parodia sobre los anuncios de la tele – que todo lo suelen presentar de forma ideal – en donde una pareja de indigentes, después de ver un spot publicitario, trataban de adaptar su realidad a lo que habían visto. Al final, esa tendencia a maquillar la realidad y presentarla de forma agradable ha prevalecido y nos hemos acabado creyendo que la realidad es así. Vivimos en una especie de gran anuncio publicitario en donde sólo existe la felicidad y lo bello , no existe lugar para el dolor y lo feo.