Cada vez más la realidad está tomada por los Medios de Comunicación; cada vez más construimos el mundo según las piezas que nos den los telediarios; cada vez más comemos, dormimos o fornicamos según nos mienten a 50 fotogramas por segundo; cada vez más somos la otra cara del espejo.
Javier Armentia nos ilustra sobre la forma en que la ciencia se trasmite a la sociedad por medio de los Medios: “Es evidente que tales maximalismos no son acordes con una actitud científica que ha de valorar siempre los riesgos y las consecuencias de forma menos apasionada. Pero también es evidente que nos movemos de forma mucho más gregaria y menos crítica que lo que sería conveniente. El hecho de que cuando un médico solicita para un paciente un diagnóstico mediante resonancia magnética nuclear casi sistemáticamente oculte las dos últimas palabras, por la asociación casi instantánea que establecemos entre “nuclear” y cáncer, es un síntoma de que las cosas no se están haciendo bien.”
La Ciencia Y Las Palabras Tabú.