Para
David Acebey el fútbol sirve para soñar: “El día que le ganamos a Colombia por cuatro goles contra cero, soñé que las organizaciones populares dispusieron, por unanimidad, una huelga general e indefinida con bloqueo de calles y carreteras, para que el gobierno decretara la libertad de transmisión de los partidos de fútbol. Este sueño nació en las aglomeraciones de los “restaurantes con TV cable” y fue engendrado por unos niños trepados en un poste, como monos, para sobreponerse a las cabezas que les impedían gozar del derecho de mirar lo suyo.”
¿Para qué sirve el fútbol?