Para
Fabrizio Ferri Benedetti las ferias y parques de atracciones son repulsivas pérdidas de tiempo. Yo reconozco cada uno de los detalles que dibuja, pero todavía cuando acudo a alguno me queda un poco de esa ilusión con la que se lanzan los niños, y pruebo los churros y tiro al blanco y corro en las carreras de camellos. “Las ferias pueden describirse como recintos ruidosos de caravanas en cuyo centro se llevan a cabo actividades culturales de inmenso valor artístico y científico. El visitante de una feria debe estar dispuesto a malgastar su dinero de la forma más variada posible durante unas tres horas, volviendo a casa con un persistente aroma de alcohol mezclado a cacahuetes, arena, orina y churros que impone quemar la ropa nada más llegar. Vista desde lejos, una feria tiene toda la pinta de un campo de tortura para hamsters. Puede parecer incluso divertido.”
Parque de Repulsiones.