Adoro el picante. En concreto disfruto con los picantes sabrosos de la comida mexicana (la que llega hasta aquí, claro), esos que se van colando por el paladar sin que uno se dé casi cuenta y van creciendo poco a poco, hasta que llega un punto en que te percatas de que para acallar los gritos del chile has bebido más de la cuenta y ya no te queda más que seguir engullendo, y bebiendo con una ebriedad verde y roja a un tiempo.
Juan Villoro,
El chile mexicano: ” La cultura del chile está unida a la escatología, y el habanero es uno de sus pocos exponentes que “no quema dos veces”. Cuesta trabajo hablar con estilo de estas cuestiones, pero la vida en compañía del chile está acompañada de toda clase de aventuras gastrointestinales, a tal grado que hemos hecho de la diarrea una forma del patriotismo. Cuando el indigesto visitante pasa sus vacaciones en el excusado, decimos con vindicativo orgullo que fue víctima de la “revancha de Moctezuma”. En otras palabras: nos conquistaron pero hemos encontrado una manera rencorosa de entrar en las entrañas de los extranjeros.”
2004-01-17 00:48 tienen k poner photos