Antonio Escohotado: “Aunque queremos echarle la culpa al éxtasis, o a la metanfetamina, quien la tiene es una cadena de desinformación, que comienza con un químico improvisado en la bañera de su casa, sigue con un par de camellos analfabetos y termina en los bolsillos de un incauto como créme de la créme.”