Este año el Premio Nobel de medicina a sido para, inventores del actual sistema de resonancia magnética para exploraciones anatómicas. Pero esa tecnología no es algo que esos señores se hayan sacado de la manga. Antes hubo muchas investigaciones sobre la naturaleza de la materia sin las cuales este invento no hubiera llegado a existir nunca.
Guillermo Jaim Etcheverry cuenta esa trayectoria, que cubre todo el siglo veinte. “Cuando un paciente ingresa en el centro del imán que constituye el elemento esencial del equipo y mientras sus átomos se ordenan, puede combatir la claustrofobia pensando que ese procedimiento no hubiera sido posible sin más de medio siglo de investigaciones básicas que siguieron al hallazgo de Rabi, y que es el resultado de estudios cruciales de físicos y químicos interesados en conocer las propiedades magnéticas de átomos y moléculas. Dicho de otra manera, sin la investigación básica, totalmente alejada de la finalidad para la que ahora se la aplica, esas imágenes serían inimaginables.”
El cuerpo transparente.