Comentarios

1. Antonio José
   2003-10-03 11:21 Le recomendaría a Otis que si quiere saber qué es el comunismo se lo pregunte a la población del Este de Europa o a los cubanos, chinos y vietnamitas que están en el exilio. Los que permanecen en su paises no pueden opinar, porque pueden acabar en la cárcel o algo peor. Por cierto, hay más cien millones de personas que no pueden opinar sobre el comunismo porque fueron asesinadas por regímenes fundamentados sobre esa ideología. Sí, el comunismo es criminal. Que se muestre como defensor de la Libertad alguien que defiende al comunismo es puro cinismo. ¿Acaso llamaría delator a Speer por reconocer en Nuremberg los crímenes nazis?
2. Otis B. Driftwood
   2003-10-03 11:55 Querido Antonio José: decir que defiendo el comunismo, o los crímenes del comunismo, o que ignoro los muertos de las dictaduras comunistas es una actitud que sí me parece absolutamente cínica. A lo largo de mi diario creo que queda bastante claro e inequívoco que no es así, pero evidentemente sólo te has leído este artículo y has sacado de él afirmaciones que en ningún momento salen de mí o de mi escrito. Como tú bien dices, Speer reconoce los crímenes nazis en Nüremberg (con diéresis, por favor). Repito: los crímenes. Kazan denuncia a gente que, aparte de asistir a reuniones del partido comunista o de declarar simpatías por unas ideas (vuelvo a repetir: ideas, no crímenes que se hicieron en nombre de ellas) no habían hecho absolutamente nada. Eso es delación. O mejor dicho, es tener poca vergüenza. Comprendo que quieras defender el medio para el que trabajas, pero no lo hagas a costa de poner palabras o ideas en mi boca que ni defiendo ni he defendido nunca. A mis propios textos y a la gente que me conoce me remito. Y estoy bastante más informado de lo que pretendes hacer creer. Y es que pienso los crímenes de un lado no justifican los actos del otro, qué quieres, tengo esa manía. Sería como decir que la gente que votó a Nixon o Johnson es culpable de crímenes contra la Humanidad por los asesinatos de Chile en 1973 o de Vietnam durante mucho más tiempo. Y tampoco, ¿no crees? Un saludo.
3. Domenico
   2003-10-04 16:15 Otis, no puedes hacer responsable a Kazan de algo que solo MacCarthy, Hoover y sus secuaces urdieron y ejecutaron. Ademas si tuvieramos que crucificar a todos los delatores en la caza de brujas la historia del cine seria otra muy distinta.
4. Otis B. Driftwood
   2003-10-04 16:26 No le hago responsable, le acuso de colaborador, que es muy distinto pero tiene el mismo resultado. Algunos se arrepintieron luego, Domenico, y no les pasó nada. Lo que me fastidia es que encima se le quiera considerar un héroe, o justificarle. Si no hubiese sido por eso, posiblemente ni habría escrito el post.
5. Daniel Rodríguez
   2003-10-05 03:16 Oye, Otis, lo primero es indicar que existe una diferencia entre editorial y artículo de opinión. Si está firmado por Federico no es editorial y viceversa. Los comienzos de los años 50 fue una época bastante dura para la lucha contra el totalitarismo comunista. Estábamos en plena guerra coreana contra el comunismo chino. Y en Estados Unidos había gente que colaboraba con la causa del enemigo. “Delatarlos” me parece una obligación de todo buen ciudadano de un país en guerra. El PC useño, como tantos otros a lo largo del mundo, servía de apoyo y fuente de espías al comunismo soviético, cosa demostrada y que convendría no olvidar. Otra cosa es que McCarthy (que por cierto no hizo nada contra el cine; fue Nixon) estuviera más pallá que pacá, aunque décadas más tarde los papeles Verona demostraron que tenía en general razón sobre las personas a las que acusaba la verdad es que era un personaje bastante despreciable en sus métodos.
6. Otis B. Driftwood
   2003-10-05 03:30 Acepto la corrección formal, Daniel. Lo tendré en cuenta para futuras referencias (aunque yo le doy el mismo valor al artículo de opinión si está escrito por el editor de ese diario, pero no vamos a entrar en tecnicismos)
7. Trebol-A
   2003-10-05 04:57 Daniel, se “delata” a quien a cometido un crimen y no es el caso. Elia Kazan lo que hizo fue colaborar con las autoridades en una persecucion ideologica, no delictiva, y castigar profesionalmente a compañeros basandose en aptitudes puramente personales, ajenas a su profesion. Esta persecucion ideologica, al igual que la persecucion racial, hace tiempo que está incluido en los derechos humanos (una cosa que redactaron las naciones unidas). Supongo que, al igual que entonces, y ahora que volveis (otra vez) a estar en guerra, esta vez contra el totalitarismo iraqui, consideraras como “una obligacion de todo buen ciudadano” la actual caza de brujas en Hollywood promovida por el sindicato de actores (SAG) y que anda persiguiendo a Sean Penn, Martin Sheen, Sarandon, y toda esa larga serie de espias de Sadam Hussein que tu conoces mejor que yo.