En materia del AVE, creo que una de las palabras clave es corrupción. El tren circulará por zonas a velocidades muy inferiores a las prometidas porque no se hizo caso de los informes técnicos. Aberrante. Ahora cuenta
Miguel Ángel Aguilar, que la familia de Esperanza Aguirre se beneficiará en la “expropiación” de terrenos para la estación de Guadalajara. “Pero sobe todo, sucede que nuestro ministro, especializado en amedrentar periodistas, ha intentado escaquear las realidades más elementales. ¿Alguien pone en duda que el valor de unos terrenos se multiplica de manera inversamente proporcional a la distancia o si se prefiere de manera directamente proporcional a la cercanía a cualquier gran infraestructura de comunicación como la que representa, por ejemplo, una estación del AVE?”
Los minutos del ministro.