De entre las paradojas con las que convivimos, me llama la atención la escasa preocupación o participación social sobre el trabajo de la Convención Europea y la futura Constitución. Quizás el problema es que tengo idealizado el proceso de elaboración de una Carta Magna, quizás mi perspectiva resulta utópica, romántica o incluso ilusa; pero ¿es o no es la participación ciudadana lo que legitima las Democracias? entonces ¿cómo puede ser que la elaboración del texto constitucional quede reducida a un proceso burocrático y tecnócrata aunque éste sea de alto copete?. Desde el pasado mes de Julio que acabó el trabajo del grupo de la
Convención de Europa el escaso goteo de información ha quedado reducido a la mínima expresión en algún titular de prensa. Las voces y propuestas desde el sector social están siendo claras:
UE: dudas sobre el proyecto de Constitución en lo que al retroceso en la salvaguardia de los derechos fundamentales se refiere: derecho de asilo y refugio,
igualdad de oportunidades, y derechos humanos en general. ¿Va por ahí la Europa que queremos en el mundo? [Vía
singenerodedudas]