David de Ugarte nos sigue ilustrando sobre los tejemanejes tecnológico-económicos del gigante asiático y sus coadyuvantes contra el imperio Micorsoft, en este caso con la telefonía móvil: “La obsesión china por alcanzar la independencia tecnológica sobre sistemas abiertos está condicionando la penetración de nuevas empresas a la adopción de Linux. El ejemplo más claro puede ser Motorola, que desarrollará sobre este sistema sus terminales de tercera generación, a pesar de sus coqueteos con Microsoft y de ser un importante socio de Symbian, el sistema operativo que usan hoy Nokia, Ericsson y la mayor parte de terminales de la propia Motorola. [...] Como nos demuestra la gran aventura asiática de la tercera generación de móviles, las libertades de hoy y de mañana se juegan cada vez más en terrenos relacionados con Internet, el software y las tecnologías. En el mundo cada vez más abierto de las redes, el cambio tecnológico es tan importante para la libertad como lo fue el cambio económico en el siglo XX o la formación del estado nacional en el XIX.”
Las puertas de Asia.