Miguel Ángel Aguilar: “De ahí la relevancia de hombres-hormiga como Romero de Tejada, como Naseiro, como Palop, como los del caso Zamora, como los gregarios de aquel alcalde constructor de Burgos y como tantos y tantos que van cayendo en el olvido de la ingratitud, como si fueran inmobiliarios carentes de escrúpulos cuando a la vista está que sin ellos sería imposible atender los compromisos económicos generados por las estrellas que lucen los colores del propio partido en el fascinante espectáculo político que contemplamos. Así que por vergüenza torera y por sentido pedagógico se impone que el PP rehabilite con rapidez, rotundidad y plenitud a Romero de Tejada, porque de lo contrario crecerá en las filas populares la sensación de insolidaridad hacia el que entra en zona de dificultades y, a partir de ahí, vendrían las deserciones de unos equipos adiestrados sobre el terreno que han desarrollado un valiosísimo know how en asuntos de recalificaciones urbanísticas, siempre laboriosas y comprometidas.”
Rehabilitar a Romero de Tejada.