Ignacio Camacho recuerda a John Dewey: “la democracia, más que una forma de gobernar, es una manera de vivir. Quizá por eso hay democracias crispadas, democracias inestables, democracias tradicionales, democracias violentas, democracias agitadas, y hasta hubo por aquí una democracia orgánica, que era una democracia travestida o, más bien, una dictadura disfrazada”. La Sueca, es una
Democracia a cuerpo gentil estable y apacible, que viaja en bicicleta y sin escolta
como Anna Lindh porque disfruta de la libertad, como hacía Anna Lindh. Y eso a la intolerancia le supera.