La dimisión de Abu Mazen rompe las esperanzas de una solución a conflicto palestino-israelí. Todo es muy oscuro y ninguna opinión radical a favor de uno de los bandos tendrá toda la verdad, pero a mí tres cosas que me hacen pensar en un final desastroso para todo esto: 1. La trayectoria confabuladora de Estados Unidos a lo largo y ancho del planeta 2. El hecho de que un Estado, Israel, responda al terrorismo con terrorismo 3. Los asesinatos indiscriminados por parte de los palestino.
Adrian Mac Liman parece tener todo mucho más claro que yo: ”¿Corrupto, Arafat? Ni más ni menos que cualquier otro estadista árabe “amigo” de Estados Unidos. Los argumentos esgrimidos en reiteradas ocasiones por Tel Aviv son una simple cortina de humo, que pretende disimular los verdaderos temores de las élites sionistas: la aceptación par parte de la comunidad internacional del derecho del pueblo palestino a la autodeterminación.”
Un mundo sin Arafat.