Mario Roberto Morales escribe sobre Guatemala: “Se aliviaría así el profundo sentimiento de frustración que cunde en la población ante la disyuntiva de votar por un gobierno de ladrones y asesinos que les ofrece tajaditas del pastel, o por otro de delincuentes de cuello blanco con ejércitos privados que pueden volver a hacer las veces de escuadrones de la muerte, y que no les ofrecen a las capas medias ni siquiera migajas de la corrupción privatizadora (como ocurrió con el PAN). Esta nefasta bipolaridad debe ser invalidada como fuente de la dinámica política local.” El artículista pide a la oligarquía (los de cuello blanco en la cita) que ofrezca algo más al país; un plan económico que incluya al mayor número de ciudadanos, ¡por ejemplo! Necesario replanteamiento oligárquico.