Siguen las discrepancias sobre si realmente estamos o no ante un cambio climático y de ser así, aún se discrepa sobre si es producido por los evidentes excesos del ser humano o si por el contrario es un fenómeno periódico que ya se ha dado en otras épocas en la tierra. En cualquier caso, sí parece obvio que sólo una asunción de responsabilidades y una auténtica y efectiva concienciación por parte de los Gobiernos puede frenar al menos la corrupción climática del planeta.
Óscar Gutierrez,
El calentamiento de la tierra augura nuevas catástrofes: “La mano del hombre altera el ciclo climático. Así lo afirman los expertos después de años de investigaciones y cautela. Es lo único que puede explicar los desequilibrios que han sufrido los países europeos en tan sólo un año. [...] Si no se frena el cambio climático, las altas temperaturas llevarán la escasez de agua a cerca de 3.000 millones de personas en India, África del Sur, Sudamérica, Europa, Oriente Medio y Australia. Crecerán las plantaciones de cereales – a las que favorece el clima seco – en detrimento de otros cultivos. Desaparecerá la fauna y flora de muchos ecosistemas. África sufrirá más si cabe la hambruna, pero también la propagación de la malaria y otras enfermedades tropicales.”