Con los incendios veraniegos asistimos cada año a la heredada y mantenida ineptitud e irresponsabilidad de los Gobiernos. La inmensa mayoría de los incendios son provocados, y no por pirómanos enfermos, sino por delicuentes que sirven a intereses de especulación agraria, maderera o urbanística, y por prácticas reiteradas de incumplimiento de normativas establecidas de limpieza y mantenimiento de montes. A quién benefician los incendios y por qué no se investiga, son buenas preguntas para afrontar un problema que parece que a nadie le importa demasiado: “La lucha contra los incendios forestales se ha centrado casi exclusivamente en la extinción, olvidando la prevención y una correcta planificación forestal, enmarcada en una buena ordenación del territorio. Pero lo cierto es que en la actualidad las mayores inversiones en materia forestal están destinadas a la extinción de incendios, la construcción de infraestructuras asociadas a éstos: red de cortafuegos, red de pistas forestales, puntos de agua, etc. y reforestación de terrenos incendiados. Es decir, que si existe algún negocio floreciente entorno a los bosques, éste está asociado a apagar incendios y repoblar zonas quemadas.”
10 propuestas para acabar con los incendios.
2003-12-11 20:52 Me gustaría que publicaran algo más del Prestige y a parte que pusieran información sobre otras catastrofes. Marta