Probablemente se hayan encontrado alguna vez en la misma situación que Jordi Flamarich al entrar en un establecimiento y toparse con el cartel de “Sonría, por favor. Le estamos filmando”. Si ha sido así, no se preocupen, que al parecer ya no tendremos que preocuparnos por ese tipo de carteles ni tampoco por cámaras de seguridad mejor o peor disimuladas; según Flamarich, “la amenaza a nuestra privacidad será mucho más discreta, más o menos del tamaño de un minúsculo teléfono”. Yo soy Gran Hermano, y Gran Hermano eres tú diserta sobre los múltiples usos de la telefonía móvil digital y la perspectiva de que los moblogs proliferen como champiñones en la red.