En septiembre va a subir considerablemente el precio de todos los bolígrafos. ¿Por qué? Bueno, pues por si acaso es usted de los que utiliza el bolígrafo para pintar las mesas y las paredes de los lulgares públicos: así, con e sobreprecio, se sufraga la limpieza de lo manchable. ¿Que no le tiene lógica?
15 de septiembre de 2003, la factura del CD: “De todos modos, ocurre una cosa. Yo no quiero estos cedés para copiar música. Los compro de golpe, pero los uso poco a poco. Esta tarde quiero almacenar las fotos que he tomado en vacaciones y hacerle a mi hermano unas cuantas copias digitales de su trabajo de fin de carrera . Los demás los utilizaré para cosas similares y para guardar programas de software libre. Supongo que, por lo tanto, puede descontarme ese canon.” De
Antonio José Chinchetru. Más técnicamente explicado por
Antonio Delgado.