¿Sesos de camarones? ¿Orejas de conejo fritas? ¿Salsa caramelizada de jarabe para la tos? ¡Me encanta! Son algunos de los platos que se pueden probar en El Bulli, considerado el mejor restaurante del mundo.
A. Craig Copetas: “Aunque una chuleta de cerdo espumosa puede escandalizar a alguno, el socio comercial de Adrià, Juli Soler, dice que la espuma es la base del negocio mundial de El Bulli, que el año pasado ingresó casi cinco millones de euros, un 45% más que en 2001, y va camino a un incremento de 35% en 2003. Nada mal para un restaurante que abre de abril a septiembre y sólo sirve un menú de 34 platos, entre cuatro y siete de los cuales son espumas que se comen con cuchara o se sorben de verduras o picos de pan.”
La espuma es el negocio del mejor restaurante. Habrá que ir un día de estos.