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Neoliberalismo: el museo del horror

Estos últimos días se viene discutiendo inteligente y profusamente sobre liberalismo y globalización en este Libro de notas. Miguel Ángel Ferrari piensa en el neoliberalismo como en una vuelta al pasado más tétrico y nefasto, como una carta de libertad para que los más poderosos campen a sus anchas por la geografía del delito de estado, ejemplificado en la negativa de Estados Unidos a reconocer el Tribunal Penal Internacional y en sus recientes invasiones y restricciones de los derechos civiles: “Por si algo faltaba en esta tétrica (y a veces burda) galería, el diario The Washington Post informaba el viernes a sus lectores que esta agencia comandada por John Poindexter se hallaba realizando experiencias de control mentar por medio de “sistemas para monitorear a distancia los estados mentales a través de las imágenes de resonancia magnética y otras tecnologías de imágenes de pantalla, de forma tal que las autoridades puedan algún día intentar detectar la intención de secuestrar un avión, así como ahora un detector de metales puede encontrar una pistola”.” Neoliberalismo: el museo del horror.
Marcos Taracido | 08/08/2003 | Artículos | Derechos Humanos

Comentarios

  1. David
    2003-08-08 19:05 Sólo para aquellos que antes de recurrir, como Ferrari, al estupendo mito del sacamantecas para no tener que leer y contrastar, gustan de saber un poco de qué se habla y utilizar las categorías ideológicas con cierta sensatez, tengo el placer de anunciar, que Los Liberales acaba de llegar a un acuerdo con la Fundación Margaret Thatcher que le otorga los derechos de traducción al español para la web de los principales artículos y discursos de la exprimera ministra británica. Habíamos observado no sólo cosas taaaan estúpidas como el artículo que enlazas, escritas desde una mezcla muy saturada de desconocimiento, inconsistencia y malaintención, sino lo más fascinante, que mucha gente en éste país aceptaba esa categorización que le liberaba de tener que conocer los argumentos diferentes. Esta es la esencia del pensamiento único (marxista-lloroncista): está el lado de lo moral, lo humanitario y lo progre guay. Y están los otros. Son malos. ¿por qué? porque son desalmados neoliberales. ¿quienes? ¿qué quiere deecir? Es una etiqueta a la que achacar el mal absoluto, un pelele al que se le asimila con la herejía, con el digno de exterminio, como dignos de exterminio fuimos para la izquierda del pensamiento único los que apoyamos la intervención militar en Irak, como los que apoyamos la existencia de Israel. Vaciamiento del significado como estrategia de dominio, igual que hicieron con el término globalización, como se ha visto aquí en los debates. Como toda la vida ha hecho HB pero en caritativo guay. En fin, que para quien le interese saber qué fue aquello el neoliberalismo, si existió alguna vez, publicaremos un especial de materiales sobre aquella fantástica primer ministro liberal conservadora (caracterización que en otro orden de cosas no deja de parecerme una contradicción en los términos, pero que al menos no es mentirosa)
  2. Mónica
    2003-08-11 17:03 David, Estoy encantada con que vais a publicar en español los discursos de Maggie Thatcher. Así sabremos bien clarito lo que tuvo que decir la Señora Thatcher, y aprenderemos a no repetir una política nefasta. Y es que Thatcher fue un fracaso como primera ministra del Reino Unido por muchas razones, pero aquí te dejo unas pocas: En el White Paper on the Government’s Expenditure plans 1980-1981, publicado en noviembre 1979, el recién estrenado Gobierno conservador señaló que sus prioridades en materia económica serían las siguientes: – Bajar la inflación mediante la reducción de la oferta monetaria. – Mejorar los niveles de inversión mediante la reducción de impuestos. – Reducir el gasto público y el endeudamiento público. Sin duda tú solito puedes comprobar que Thatcher y su gobierno, tras más de diez años, fue incapaz de cumplir con estos objetivos. En realidad, viéndose a sí mismos incapaces de acabar con las nefastas consecuencias de una política fiscal excesivamente restrictiva, y con los ciclos de “bloom and bust”, recurrieron para bajar los niveles de endeudamiento público a un viejo sistema que desafortunadamente ha tenido eco en la política conservadora de nuestro PP: vender las joyas de la familia. Su incompetencia supina en materia económica le hizo vender empresas tales como British Railways, British Telecoms, British Gas en operaciones que no favorecieron, tal y como ellos defendían, la concurrencia de empresas que compitieran entre sí para ofrecer un mejor servicio, sino que facilitó el traspaso a grandes empresas monopolisticas de los bienes y los servicios que habían sido propiedad de todos los británicos. Todo a precio de rebajas. Un fracaso para la economía del país cuyas consecuencias continúan hasta nuestros días para desgracia de la gran mayoría de los británicos. No hay más que ver el estado de los ferrocarriles para darse cuenta de eso. Dejémonos de habladurías, de guays, de llorones, de buenos y malos. El Gobierno de Margaret Thatcher, además de ser RACISTA (apoyó, sin ir más lejos, el Aparheid en Sudáfrica y llamó terrorista a Nelson Mandela), fue INCOMPETENTE en materia económica y REGRESIVO en materia social. Lo único que le salió bien, gracias a un POPULISMO feroz, fue el acabar con las vidas de cientos de argentinos en una de las guerras más evitables del siglo XX. Convénceme, con hechos, de lo contrario. Mientras tanto, gracias por ayudarnos a no repetir la Historia.

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