Nos prometieron que en junio todas las playas quedarían limpias de chapapote, y oficialmente es así porque el gobierno no dice que se retiraron todas las banderas azules del cantábrico, que las manchas siguen llegando diariamente a las costas, que en las playas supuestamente limpias y relucientes uno sale con las piernas negras y pegajosas. No sólo hay ocultación y mentiras, sino que continúa la tónica de incapacidad para frenar, prever, advertir y apoyar: nadie en la administración se ocupa de las nuevas manchas.
Las banderas del chapapote, de
José Antonio Madiedo Acosta: ” Vamos camino de ser los mejores autores de literatura marítimo-administrativa de Europa, pero son los portugueses los que nos dicen cuándo y cómo llegan las manchas, los franceses los que nos advierten del peligro que corren Las Landas; los noruegos, holandeses, británicos, belgas, alemanes y suecos, los que viene a limpiarnos las cacas.”