Comentarios

1. Domenico
   2003-07-30 12:18 Empresarios o empresaurios? No niego que el articulo apunta a la diana, pero no se si da en el centro, si bien lo que dice no deja de ser cierto, se olvida de algo, para mi, muy importante, la cultura empresarial de este pais, mejor dicho, la falta de cultura empresarial de este pais. Si vamos a las empresas pequeñas y medianas, es decir la inmensa mayoria, no hay cultura empresarial, no hay empresarios, si no empresaurios, personas que rigen la tercera parte de nuestras 24 horas en base a criterios equivocados. En ningun caso se toma como base algo para mi claro y meridiano, empleado contento, empleado que produce. No solo contento por cobrar un salario justo y que cubra sus necesidades, motivado y haciendo un trabajo, que si no le gusta, por lo menos lo haga gustosamente. Estas cuestiones se olvidan totalmente, pero no por parte del estado, si no de los empresarios, mejor dicho empresaurios.
2. David
   2003-07-30 22:12 Estoy de acuerdo contigo, pero para que haya competencia entre los empleadores por los empleados y no sólo entre los empleados por los empleadores es un requisito fundamental que el mercado “se vacíe” continuamente, esto es que haya libertad total para despedir y contratar. Se que a primera vista resulta triste, pero la desregulación es el camino para conseguir vencer las trabas del empleo basura. ¿Más precariedad? No, más movilidad, cuando no hay desempleo (cosa que sólo se puede conseguir con un mercado absolutamente libre) no hay precariedad real, porque no hay miedo a perder el empleo, lo que hay es una gran movilidad geográfica, de habilidades, etc. Y por supuesto facilidad real para crear empresas y nada de ayudas (siempre mentirosas para las pymes, siempre corruptoras para las grandes) a las empresas, que la alternativa de abandonar el mercado para competir como empresa o profesional independiente sea real y no sólo buenas intenciones o discurso.
3. Otis B. Driftwood
   2003-07-31 01:38 David, eso que tú afirmas es tan utópico como el comunismo. Sería muy bonito si los empresarios se comportasen en consecuencia, pero no es así. Si ahora que por suerte (en mi opinión) no existe el despido libre, se producen despidos masivos, disfrazados bajo el aberrante nombre de “reajustes” o “regulaciones de empleo” (¿no suena extrañamente a la terminología de “Rebelión en la Granja”?) y se pone en la calle a miles de personas, ¿qué no harán estas mismas empresas si ven que esos despidos no tienen ni que ser indemnizados? Dos detalles: primero, que muchos de ellos, mayores de 40 o 45 años no podrán volver a encontrar empleo por el simple hecho de que las empresas prefieren antes que la experiencia el contratar a recién titulados o con apenas un par de años en el mercado laboral, que plantearán menores exigencias económicas en materia de salario (eso, por desgracia, lo he visto todos los dias, todos, en mis ultimos años de estudiante de ingeniería). Segundo, que los últimos despidos masivos “sonados”, por ejemplo el de Altadis (donde tengo a un amigo al que le va a afectar de lleno, de momento ya lo tienen en incertidumbre laboral) están siendo hechos por empresas con beneficios y que, como en el caso que cito, acaban de salir de un plan de reajuste. Lo de la movilidad es muy bonito cuando se tienen veinte años, pero no cuando se tienen cincuenta, una casa, una familia y estabilidad. Y con esa edad también te pueden dejar en la calle por el morro. Voy a lanzar un tiro fácil: ni tú mismo te crees lo que has dicho y sólo tratas de sembrar la polémica, al igual que yo he decidido entrar al trapo :) Pero sí afirmo con total convencimiento: la única medida que estoy seguro de que NO va a acabar con la precariedad laboral es el despido libre, algo que no es prerrogativa del liberalismo sino que ya existía desde el momento en que alguien paga a alguien por hacer un trabajo (es decir, tan viejo como el mundo).Y, aunque su labor se haya pervertido con el paso del tiempo, los sindicatos no nacieron porque sí :) Eso, hasta los que no sabemos de economía lo tenemos clarísimo. Saludos.
4. Domenico
   2003-07-31 12:32 Historia pasada. Ya hubo compentencia entre los empleadores y en un pasado no muy lejano, durante el preefecto 2000 y el boom de las punto-com, en el mercado informatico, en Madrid, ocurrio eso que llamas competencia entre empleadores, no te hacian entrevistas de trabajo, una vez que tu curriculum pasaba el corte, estabas dentro, solo tenias que poner precio. Tu no te vendias a la empresa, la empresa se vendia a ti. Por una vez los responsables de recursos humanos, tenian que convencerte de que era bueno trabajar en su empresa :-) era muy divertido. Que ocurrio con el pinchazo de las punto-com y una vez que se paso con nota el efecto 2000, lo de siempre, se llenaron los bolsillos los cuatro espabilados y los trabajadores en el paro por cuatro duros. El despido en españa es barato, bien es cierto que en otros sitios es gratis, pero la cuestion es como todo en esta vida, hacer las cosas bien. No sobredimensionar la plantilla durante 12 meses para que te compre el 20% no se que grupo de empresas, por 30 veces mas de lo que vale la empresa y luego ajustar a la realidad. Cuando la realidad era que el sobre dimensionamiento de la empresa lo estabas pagando con prestamos y cuatro proyectos vendidos a precios desorbitados a señores que entienden de vender minutos de telefono no de internet.
5. Cayetano
   2003-07-31 19:22 Holas, Nada como ser parte responsable una empresa para comprender algunas cosas ;-) ... La realidad es múltiple y variada, no hay que confundir las tendencias y comportamientos mayoritarios con el todo. Tengo una norma: no contratar ni requerir los servicios de nadie que no sea empresario. No confío en personas con espíritu de empleados o de burócrata, ni en nadie que anteponga sus intereses personales a los de un proyecto colectivo, eso es para mí es una empresa. Ahora bien, se confunden proyectos como Terra, Telefónica, YaCom, Grupo Correo, etc. con lo que otros pretendemos hacer … No voy a citar aquí un conjunto de empresas que lo están haciendo realmente bien, son pequeñas, con equipos de entre 3 y 50 personas, que investigan y están inmersas en procesos de mejora y cambios continuos. Que sobreviven en un mercado durísimo en el que se protegen a empresas protegidas que distorsionan el mercado. La realidad que conozco es: Pocos profesionales se implican en equipos empresariales donde se exijen importantes esfuerzos personales, obviamente el éxito va acompañado de contrapartidas económicas. Me parece muy bien eso de los derechos de los trabajadores, pero este colectivo no suele ser consciente de las dificultades que plantea generar riqueza y mantener un ritmo constante en un mercado dominado por tiburones. Contratar a una persona y asegurarle unos ingresos determinados durante el tiempo que dura su contrato no es sencillo. Hay quienes deciden, por las razones que sean, por optar a un puesto en una de esas empresas protegidas. Cada cual es muy libre de vender su libertad al precio y en las condiciones que estime adecuadas En todo caso, en este pais, quienes mantienen, en gran medida, las pérdidas y mala gestión de las empresas protegidas y el aparato del estado son las pequeñas empresas. Por último, de la misma manera que hay empresaurios y otras especies más o menos infames, tenemos tambien (en cantidades industriales) personas que son incapaces de producir bienes o servicios que justifiquen su sueldo. El empresaurio que lo hace mal se arruina, con el currela que no produce beneficios de patitas a la calle o a la administración pública, así de simple. Un saludo,
6. Otis B. Driftwood
   2003-07-31 20:39 De acuerdo, Cayetano, pero para eso existe la figura del despido procedente/improcedente, aunque otra cosa es que esa figura se aplique en la forma debida. El despido libre lo único que haría sería eliminar esa protección de “improcedencia” que tienen los trabajadores, y facilitaría, por ejemplo, despedir a una mujer por quedarse embarazada (algo que ya se produce con demasiada frecuencia) o por rechazo a un acoso sexual. Lo siento, pero la posibilidad de ser arbitrario a la hora de echar a un empleado es algo que nunca me ha resultado atractivo, qué quieres. Y ejemplos como estos, por desgracia, también existen en cantidades industriales, y en su mayoría en pequeñas y medianas empresas. Yo estoy de acuerdo con casi todo lo que dices y entiendo la posición desde la que lo ves, pero… ¿es necesario que paguen justos por pecadores? Como tú dices, “la realidad es múltiple y variada, y no hay que confundir partes por el todo”, pero acto seguido hablas del “colectivo de trabajadores” que “no es consciente de las dificultades”. Creo que te contradices, entonces, ahora tomas tú partes por el todo. ¿O no?
7. David
   2003-08-01 00:40 Otia, ha sido mi impresión o hemos tenido un buen debate con repaso a buenas ideas? Creo que el verano nos sienta bien, tenemos tiempo de leer y mola :)
8. Cayetano
   2003-08-01 01:08 Otis: Es lo malo de hacer anotaciones aquí, que sean cortas y apenas corregidas, sobre temas que requieren mucho espacio y mucho tiempo para ir precisando conceptos. Es verdad que me contradigo y ya me di cuenta, por ello di formato itálica a la palabra colectivo :-) Lo único que quería es dejar claro es: no todos los empresarios y consejos de administración de empresas son unos impresentables. Los hay, en gran cantidad, es más, conozco personalmente a algunos de los que me sorprende su falta de escrúpulos. El que hoy me vea pegado a una pantalla y trabajando se debe a la desidia de dos empleados incapaces de corregir el desaguisado que han montado porque el día de hoy forma parte de un puente festivo. Tienen derecho, por supuesto. Pero alguien tiene que cumplir los plazos para que el Lunes a primera hora se entreguen las piezas. No depende de mi el despedirlos, no es la primera vez que ocurre. Lo que me molesta es que sean incapaces de resolver un problema que ellos mismos han provocado. Todos los cometemos, pero al menos un esfuerzo por solucionarlo es bienvenido. Tambien conozco a excelentes profesionales empleados que son tratados como basura (por el sueldo que cobran) y que literalmente son exprimidos hasta su última gota de sangre. No sé porqué razón siguen en esos puestos ni buscan otro empleo, y estoy seguro de que lo encontrarían. A veces creo que sentirse esclavo crea adicción, como una costumbre o hábito que se adquiere con el tiempo. Con todo, hay actitudes de empresarios que merecen ser recogidas en el código penal, pero son difíciles de demostrar con pruebas claras, el acoso por ejemplo. Asunto en el que intervienen tanto los jefes como los compañeros, en estos casos se igualan ciertos empresarios y ciertos trabajadores … Iba a decir más cosas, las diré en otro momento si puedo, pero resumo a riesgo de ser incoherente: Muchas veces te conviertes en un esclavo por que no puedes o no sabes ser otra cosa. Ser libre significa muchas veces jugarse la vida, el patrimonio y los afectos de quienes te rodean. Pero todo esto es teoría, la vida son tambien otras cosas … Un saludo,
9. Domenico
   2003-08-01 18:37 Si los empleados fueran todos como quiere Cayetano, cree alguien que los empresarios se portarian de otra manera? yo creo que unos si y otros no, pero posiblemente serian los mismos que son ahora. Cayetano mantiene que el empleado sea empresa y no me opongo, pero entonces los beneficios serian tanto de los empleados como de los empresarios y eso ya existe, se llama cooperativa. Yo he sido humilde empresario y no creo que vuelva a serlo ;-) pero si como empleado te dejas embaucar por el empresaurio vas dao. Lo he visto-sufrido mas de una y de dos veces.
10. Rosario
    2003-08-03 13:33 Me doy cuenta de que todos los que habéis escrito sois “hombres”, “tios”... “gachós”... Y yo me pregunto, pero bueno, qué pasa ¿las mujeres no ponen su opinión, o qué? Porque las mujeres tenemos muchísimo que decir en este aspecto y en tantísmos, que no caben en la red entera, porque, que me digan a mí quién es el trabajador más “jodido” del orbe empresarial: pues la mujer, para no variar, aunque tanto se dé la vara con lo de la variación intencionadamente mal llamada “transformación”... ¡¡¡y un carajo!!! Se impone la ley del “yo más puedo, yo más tengo, yo soy más”... y si no se puede “yo parezco más, yo aparento mejor”... y si hablamos de empresas que no necesitan trabajadores de media o alta cualificación, es decir, que la mano de obra requerida es el “vulgaris currantis”... pues ¡¡¡de puturrú!!!... para eso llegan los inmigrantes, con sus contingentes (ofertas de trabajo previas desde aquí, hacía allá)... ¡¡¡menudo chollo!!!... mano de obra barata y de la buena… Pues eso, de la buena… Pero los extranjeros, aunque no tengan estudios, tienen ojitos, orejitas, corazoncillo…, y aunque no tengan formación, no resulta díficil copiar la “deformación”, es decir, la caradura del españolito de pro: trabajador hasta las narices-empresario jetadelnovamás… Menudo desperdicio. Así le va a la empresa española. Así a las pequeñas y medianas empresas ya sobra con observar quién las representa: “sepám”. Este marketing moderno, que infravalora una amplia oferta laboral, con la cual, si se toman medidas adecuadas de marketing que no interesadas: formación adecuada y permanente del trabajador, técnicas de seguridad e higiene en el empleo, mejora en el estatus y en las condiciones humanas, en el trato con los jefes basta una palmadita en la espalda muchas veces, en la convivencia entre los propios empleados, flexibilidad en los horarios que no es tan difícil, hijos... Este marketing, digo, está perdiendo cualquier clase de oportunidad; y así le va… Y por último, para terminar como empecé, que es en realidad a lo que voy: no se olviden tener en cuenta a las mujeres, que, excúsenme caballeros de la dialéctica, pero la sociología, la estadística, cualquier clase de ciencia moderna que se preocupe del tema la Historia no, porque no nos han dejaú... verifica que donde haya una mujer empresaria, como trabajadora… ¡¡¡qué se quiten los hombres!!! Y ya vale con tanto segregacionismo del carajo: que para estar en una mesita junto a un montón de papelitos a firmar cuantos más mejor, sin preocupar si con lo que se firma te liquidas a cinco u a cinco mil trabajadores y mucho menos interesarte si tienen hipotecas o alquileres, hijos, alguna clase de enfermedad, ni ná de ná, para qué extenderse..., pues seguro que una mujer lo hace mucho mejor… Pero el segregacionismo tradicional conviene, claro: cuanto más alta la esfera, mucho más. No nos confundamos. Mejor le iría a la pequeña y mediana empresa y a la gigantesca también, si las mujeres dieran ese salto tan necesario…, antes de que este mundo nos mande a cascala definitivamente. En esto mismo estamos. Saludos Agosteros. Saludos a Mariano Gistain.
11. Domenico
    2003-08-04 11:52 Martires no. Acabo de oir una noticia por la radio, en Asturias, España, una accion formativa del INEM que garantizaba 60% de empleados a la finalizacion de los cursos, fue rechazada por mas del 30% de los “invitados” la formacion consistia en cursos para “MUJERES” en ambitos en el que la presencia femenina era escasa. Con esa capacidad de reaccion, lo facil es quejarse.