Enrique Valiente Noailles distingue entre ideología y pensamiento: “La ideología
aunque sea un término difícil de definir ejerce una forma de violencia interpretativa sobre lo real, es una producción de sentido que se quiere a sí misma irreversible. Su voluntad más profunda es la imposición de una interpretación del mundo, rigidez que contagia a sus hijos naturales políticos: no hay más que ver la forma que adquirieron los totalitarismos de izquierda y de derecha. La ideología, por naturaleza, está cerca del autoritarismo: como el Rey Midas, rigidiza todo aquello que toca.” Por el contrario, el pensamiento puede ser un camino de libertad: “suena interesante pensar, debatir y experimentar teóricamente como un modo de modificarse a sí mismo, más que como un modo de afirmarse siempre en el mismo lugar.”
Pensamiento vs. ideología.