España ha enviado soldados a Irak. Independientemente de sus objetivos (misión humanitaria para unos, fuerzas de ocupación para otros), lo que parece evidente es que van a un país en guerra y que presumiblemente morirán algunos. Se vienen estos días filtrando declaraciondes de mandos militares que reconocen que sus tropas no están preparadas para afrontar esta misión. Muy distinta es la opinión de José María Marco que justifica el envío de soldados, apoya que la decisión no pase por el congreso y critica a los críticos: “La segunda [razón para no quedarse en casa] es la voluntad de participar en la reconstrucción de Irak, en la construcción de una democracia y de un país próspero y libre que pueda estabilizar la zona y servir de modelo. Eso no es imperialismo ni utopía. Es una tarea larga, muy difícil y un compromiso que debería ser motivo de orgullo. No hay que olvidar, finalmente, que es del interés de los españoles el contribuir a esta empresa”. Españoles en Irak.