Ramiro Cabana, columnista de Almacén, aununcia que abandona su dedicación a la crítica televisiva para volver después del verano con el análisis de un medio más caliente como es la radio. En su
Despedida y adiós nos deja unas cuantas perlas en forma de reglas de obligado seguimiento:
“Cinco. Siempre hay alguien en la tele que se merece unas hostias. Por eso es bueno aparecer en pantalla lo menos posible.
Seis. Boris Izaguirre tuvo la oportunidad de ser un genio absoluto de la televisión y la malgastó. Vosotras, amigas, también podéis cagarla y seguir siendo felices. Felicidades.
[...]
Ocho. El telediario de Antena 3 (el más visto) es la versión en verso de Hotel Glam. Por eso suena más verdadero y hay gente que se lo cree.”