En ¿De quién es idependiente la BBC? Luis Ignacio Parada analiza la crisis de la emisora comparándola con la rectitud y profesionalidad que la envolvá en los años cuarenta; el problema es que dudo que en los años cuarenta tuviese las presionas y chantajes que acosan hoy en día: “Esa era la BBC de los tiempos gloriosos, no la que anteayer violó el secreto de las fuentes confesando que David Kelly, el fallecido asesor del Gobierno británico era la persona que había revelado las exageraciones de Tony Blair sobre el poder de Irak en materia de armas de destrucción masiva. Valerosa postura la de Gilligan, el periodista que publicó la noticia, al que su empresa respaldó cuando se negó a revelar la fuente.”