Libro de notas

Recomendaciones LdN

Buenos días

La decadencia del ingenio ha dado en el clavo. De ahora en adelante vamos a ser todos mejores personas, gente más civiizada. Ya se sabe que en los pueblos todo el mundo se saluda, ¿por qué no en las ciudades? “Pongamos que la propuesta es razonable. Que deberíamos saludarnos también en las ciudades. Todos. O sea, salir de casa y no conformarse con el vecino que uno se encuentra en el portal, con el quiosquero y con ese ex compañero de clase con el que te cruzas de vez en cuando. No, hay que saludar a todos. A esa señora que pasea al perro, a ese anciano que sale a comprar el pan, a esos niños que juegan a fútbol, a esas señoras que van al Corte Inglés, a ese tipo que sale del bar, a las cuarenta personas que viajan apretujadas en el vagón de metro. A todos. Sí, supongamos que es saludable decir buenos días o buenas tardes doscientas o trescientas veces al día a gente a la que a lo mejor no volveremos a ver en nuestra vida. Que eso nos alegrará, nos animará, por qué no, igual es cierto.” Buenos días.
Roger Colom | 20/07/2003 | Artículos | Crítica social

Comentarios

  1. Marcos Taracido
    2003-07-20 13:43 Sí. Yo antes saludaba en ciertos escenarios más o menos predefinidos por mí (subconsciente): entornos cerrados tipo ascensor, tiendas, oficinas… Ahora entro en esos sitios y me quedo mudo, igual que todos los que me circundan. ¿Por qué? Pues porque uno se cansa de saludar y de que no le contesten, o de que le contesten con desgana y pudiendo leer en la respuesta que hubiese deseado no tener que emitirla. Volveré a intentarlo. Saludos.
  2. Otis B. Driftwood
    2003-07-20 16:09 Me gustaría transcribiros algo que anoté en mi diario (no el virtual, sino el de papel) hace casi mes y medio, una mañana de domingo que decidí salir temprano a dar un paseo. Espero me perdonéis la autocita: “He pasado por delante de una residencia de ancianos que está junto a un pequeño parque, al lado de un colegio y frente a un campo de fútbol de esos de tierra. En los bancos del parque estaban sentadas varias señoras, supongo que de las residentes. Algunas se sentaban juntas y otras lo hacían solas, pero estuvieran o no charlando, de vez en cuando miraban al frente a ver quién pasaba, y noté que me miraban con curiosidad, con esa curiosidad propia de quien ha vivido mucho y se pregunta cómo ha cambiado al mundo desde que eran jóvenes esto no puedo por menos que suponerlo, pero al mirar a los ojos de las personas es posible intuir muchas cosas con un margen de error razonablemente bajo. Saludé a una de ellas, sentada sola en uno de los bancos junto al andador que le ayuda a moverse, y me devolvió el saludo con una expresión entre extrañada y agradecida, y se me ocurrió que quizás no esté acostumbrada a que un paseante desconocido le dé los buenos días”. Puede ser que la mayoría de las personas no contesten a ese saludo que les dirige un extraño, pero si por cada diez personas que no lo hacen, hay una, sólo una, que te devuelve el saludo y te sonríe al hacerlo… ya merece la pena ser un poquito más amable. Por eso yo pienso seguir saludando a quien no conozco, justo como hasta ahora. Un abrazo.
  3. Visitante anónimo
    2003-07-21 01:20 La decandencia del ingenio ha dado en el clavo….como se puede querer hacer un diario de los mejores contenidos si el contenido está mal escrito. Pais….
  4. Otis B. Driftwood
    2003-07-21 01:30 A mí me parece bastante claro que ha sido un lapsus. Y, en cualquier caso, es una cuestión de educación y elegancia hacer esas observaciones en privado. Claro que si sólo se desea criticar y no se quiere poner una dirección de correo auténtica, pues el comentario se descalifica sólo. Un saludo.

Librería LdN


LdN en Twiter

Publicidad

Publicidad

Libro de Notas no se responsabiliza de las opiniones vertidas por sus colaboradores.
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons
Desarrollado con TextPattern | Suscripción XML: RSS - Atom | ISSN: 1699-8766
Diseño: Óscar Villán || Programación: Juanjo Navarro
Otros proyectos de LdN: Pequeño LdN || Artes poéticas || Retórica || Librería
Aviso legal