Unos toros, los ojos tomados por el miedo, corren aterrados por un pavimento extraño y resbaladizo, se caen, lanzan astazos al aire como golpeamos fantasmas en la oscuridad. Es sólo el preludio de una muerte lenta y tortuosa ante miles de personas que aplaudirán sobre su lengua reseca. Hombres; primero les hacen el pasillo a las reses, les gritan, les azuzan o corren delante de ellos y son pisoteados o empitonados; después, los que no se vean tumbados por el alcohol, se sentarán a ver cómo otro hombre se burlará del toro, lo mareará, lo aturdirá, le demostrará su superiorirad y, finalmente, matará a un animal que previamente habrá sido debilitado a base de cuchilladas de lanza y banderillas. ¿Quién está por debajo en la escala evolutiva?
Javier Armentia ve los Sanfermines desde otra perspectiva: Las Autoridades Sanitarias advierten que los Sanfermines son peligrosos para la salud.