Bajo el título La insoportable levedad de la Libertad se organizó uno de los cursos de verano de El Escorial; y entre el paraninfo de figuras y personajes estuvo Luis Alberto de Cuenca quien de forma muy clara afirmó que la industria del comic, en España, está en total decadencia, que la época dorada ya ha pasado y que “el Estado no va a financiar la industria del cómic al ser una lucha perdida”, ni tampoco al sugerir que “lo mejor que pueden hacer los dibujantes españoles es que se vayan donde tengan futuro, porque en España no lo van a encontrar”. En bandeja, esperando respuesta, y ésta no se hizo esperar. En la Carta abierta al Secretario Estado de Cultura, quien firma como Jess agradece la reflexión, ya que le permite identificar que “en España hay muchos otros falsos factores culturales que deberían ser puestos de relieve con esa misma determinación. Por ejemplo, la política”. “El mundo de la política española está en decadencia; nada lo va a revivir. Por tanto, lo mejor que podrían hacer los políticos españoles es irse a países como EEUU, Alemania o Japón, donde puedan tener alguna esperanza de futuro”. Algo así como el ¡que se vayan todos!.