Me interesa este artículo de
Enrique Rojas por lo mucho que se puede aprender de los lectores a los que va dirigido.
La educación sexual como educación de los sentimientos se ha publicado en el ABC. Primero: el sexo sólo se concibe entre una mujer y un hombre; segundo: el sexo sólo se concibe con amor; tercero: el autor insiste una y otra vez en la moral del sexo, en la necesidad de que el acto sexual sea una experiencia enriquecedora, y el problema está en qué se considere una experiencia enriquecedora. Les advierto que es un sermón, bien construido, pero un sermón.