Las tropas norteamericanas e Irak están desmoralizadas y deprimidas. El enemigo no se ve, pero se siente; su gobierno no responde a sus preguntas y muchos llevan más de seis meses desplegados en la zona: “La Casa Blanca está pensando exactamente que la ocupación de Irak se prolongará al menos cinco años. Y luego: que los 150.000 yanquis desplegados en ese país, más los 80.000 instalados en países vecinos —incluso ex repúblicas soviéticas—, no parecen suficientes. Tal vez éstos recuerden que, antes de la invasión, el jefe del Pentágono Donald Rumsfeld aseveró que se trataba de «liberar, no de ocupar» Irak. Ahora lo oyen vociferar que la guerra contra el terrorismo en Irak y en el mundo «no finalizará en poco tiempo».”
Juan Gelman precisamente en el despliegue de soldados, en el problema que supone ocupar un país, los
Límites del Imperio.