Francia ha sabido como nadie extirpar y aniquilar todo vestigio de las lenguas
regionales para primar y aupar a lengua de estado y nación al francés. La justificación fue y es (incluso oficialmente) la defensa de la unidad de la República. Sin embargo, parece que soplen vientos de apertura en los ambitos locales hacia la reivindicación de lenguas y culturas periféricas.
Igor Ahedo Gurrutxaga repasa esta tendencia histórica del país vecino y constata esos pequeños avances en el caso del esukera en el País Vasco francés.
Francia y el euskera.