JR advierte sobre el peligro que supone un imperio sin contrapeso ni oposición, máxime cuando la Unión Europea, comunidad factible de servir de freno, está inmersa en un proceso de descalificación de las izquierdas que sólo llevará a la confrontación interna en un momento en que la cohesión y unidad se ve imprescindible para la creación de la nueva Europa: “Pero el declive del Imperio también es susceptible de contagio, y el surgimiento de hábitos perniciosos, siempre, casualmente, amparados en la ley del máximo beneficio empresarial, en EEUU estarán irremediablemene abocados, bien por imitación, bien por exportación, a su propagación por el resto del mundo, extendiendo a su vez la decadencia. Por suerte, en Europa hay un fuerte sentimiento de rechazo a estos gérmenes de la involución. Por desgracia, la derecha europea no lo acaba de captar. De hecho, corremos el peligro de caer de nuevo en una espiral de confrontación izquierdas-derechas merced al autismo y autosuficiencia de ésta.”
El gigante incontrolado.