No he visto la sesión de ayer del debate sobre el Estado de la Nación. Tampoco he querido escuchar los resúmenes de los telediarios: ya he oido todo lo que pudieron decir cientos de veces, y me cansa, me cansa mucho. JR si ha tenido la moral suficiente para escuchar buena parte de las intervenciones y lo analiza, y aunque creo que yo sería mucho más crítico con Zapatero, en una cosa coincidimos: Trías, de CIU fue el mejor orador y el más coherente: lo ha sido en todos los debates en que ha participado. Bueno, lamentablemente coincidimos en otra cosa: “Cada vez que asisto a una sesión parlamentaria me convenzo más de su inutilidad: la población no hace caso de estos debates, y la oposición es incapaz de hacer llegar su mensaje sin antes ser rubricado con una carcajada maligna por parte del grupo mayoritario. Malo es que el Parlamento pierda credibilidad. Muy malo.” El Estado de la Nación (Aftermath).