“Cavallo no pudo escapar del peso de la ley, aunque ésta fuera de otros países. El juez español Baltasar Garzón presentó en 1998 una querella en su contra y un año después lo procesó por genocidio, terrorismo y torturas y demandó su captura internacional”.
Cecilia Caminos hace una síntesis del periplo recorrido durante estos casi tres años.
El largo camino a la extradición. Este caso representa un simbolismo importante, al recordar que bajo el Derecho Internacional quienes cometen torturas y otras violaciones de los Derechos Humanos pueden y deben ser juzgados, aún cuando sea preciso un proceso de extradición para ello.