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Empoderamiento como estrategia de desarrollo, nos orienta a convertirnos en agentes activos de cambio; pero también induce a un análisis y cuestionamiento sobre el poder, sobre cómo se establecen las relaciones de poder en el entramado social. La intencionalidad está clara: abrir el proceso de superación de la desigualdad de género.
Alejandra Massolo reflexiona al respecto de esta estrategia, desde la concepción del espacio local como núcleo de interactuación y convivencia ciudadana.
El espacio local: oportunidades y desafíos para el empoderamiento de las mujeres ofrece desde una visión latinoamericana, el análisis explícito sobre la importancia de que el mayor protagonismo de las ciudades, de lo urbano, sirva para abrir oportunidades de avanzar en equidad, y al mismo tiempo denuncia el defectuoso funcionamiento de este desarrollo global. “La revalorización política e institucional de los espacios y gobiernos locales, no ha corrido pareja con la revalorización de las mujeres como ciudadanas y sujetos de derechos. Una paradójica dinámica de inclusión-exclusión envuelve la presencia y participación femenina, impulsada también por las propias ambivalencias, miedos y limitaciones que tienen las mujeres ante las oportunidades y desafíos de la esfera pública local. Por lo cual, conviene matizar la afirmación que el espacio local es el ámbito privilegiado para la construcción de la ciudadanía plena de las mujeres, para la participación en igualdad de oportunidades y para la democratización de las relaciones sociales de género”. (Vía
singenerodedudas)