El “multiculturalismo” no debe servir de excusa para formar unos grupos culturales “tolerados” y con tendencia a ser estigmatizados. El objetivo fundamental de la escuela es la identidad ciudadana, construida no a partir de una política de reconocimiento de las especificidades, sino de una concepción de la transmisión de los valores de razón, igualdad y tolerancia. La escuela debe difundir unos saberes para una identidad compartida. Cualquier experiencia de la inmigración en Europa demuestra que lo que desean los hijos de inmigrantes es aprender y aprender, ya que saben que para ellos es el medio de tener éxito en la sociedad de acogida”.
Sami Naïr revisa la mayor o menor coherencia de las políticas de integración llevadas en Europa, tomando 3 países de referencia: Francia, Holanda y España; su conclusión era de lo más predecible:
Educar para la integración.