Ramón Buenaventura escribe un hermoso artículo sobre el punto de inflexión cultural en el que nos encontramos: fin decadente de una era que se balancea entre un mundo en el que la calidad (literaria al menos) brilla por su ausencia y en la que los motores culturales son mercantiles y otro emergente, de cambios radicales en la concepción y percepción del mundo: “Aunque nos empeñemos en no enterarnos —o, lo que es peor— en no comprender nada en absoluto, el «big bang» de las nuevas humanidades, de la nueva expresión creativa, está produciéndose en este mismo momento. Todo es enormemente primitivo: internet, las nuevas formas de transmisión del conocimiento y de la experiencia, las nuevas normas de lo bello y de lo lógico, los nuevos accesos a la realidad social. Tendremos que ir enseñándonos a aprender, mientras sucede. Todo es libre, en este momento de frontera entre dos universos.”
Opción del dinosaurio [*pdf].