A
Mercé Sala le gusta el fútbol: “siento especial debilidad por el deporte en la medida en que, además de pasatiempo, actividad física saludable, juego de competitividad y espectáculo de masas, es una escuela de trabajo en equipo, de liderazgo y de elaboración continua de táctica y estrategia. Las reglas del juego están bien delimitadas y los objetivos a corto y a medio plazo no admiten discusión. De entre todos los deportes, quizá el más rico en este sentido sea el fútbol”. Sus preferencias también están claras; ella, del Barça, y como tal se encuentra expectante por el cambio de liderazgo, estilo y modelo de gestión del nuevo equipo. La nueva cultura organizacional parece haber aterrizado en el club deportivo.
Fútbol y Economía.