Elaborando una metáfora que acabará pudriéndose de tanto que se la saca del frigorífico para enseñar a los amigos, la del escritor como cocinero y el lector como comensal,
José Carlos Somoza defiende a Arturo Pérez Reverte y su entrada en la Real Academia: “Es como llevarse un guiso de morcilla a un hospital.” No estoy muy al tanto de las últimas polémicas madrileñas (el otro día salía otro defensor en el ABC Cultural), pero ésta no me parece motivo de bronca. Pérez Reverte tiene una gran conciencia del valor y el peso de las palabras, lo que lo convierte en un moralista, y a su modo, en un estilista, y de eso, en España existe una gran tradición.
Prueben la germanía.