“Los ciudadanos han sido más rápidos y han entendido con naturalidad que la realidad es otra. La participación no acaba en los procedimientos de la democracia representativa.
La reactivación de la participación civil pasa por volver a hacer cercana la ‘cosa pública’. La ciudadanía tiene que recuperar el interés y para ello hay que conectar la acción política con sus necesidades y preocupaciones. [...] Un nuevo sistema de participación cívica llevaría consigo fórmulas más flexibles, más temporales y menos absorbentes. La realidad es que hoy sólo un 22% de las personas que colaboran con una organización, lo hacen siempre en la misma. La gente cambia y también cambia el lugar en el que participa. Se puede decir que vivimos una situación de
zapping participativo. Por ello, el sistema de afiliación no sirve. Las organizaciones tienen que buscar fórmulas menos rígidas de participación donde se acepte la pertenencia a varios grupos y se asuman identidades diferentes.”
Zapping participativo, de
Ana Muñoz.