A cada rato se dice que la democracia (como sistema) está en crisis.
Octavio Rodríguez Araujo no lo cree así, y añade que una democracia del tipo de las actuales siempre es mejor que una dictadura; aprovecha para recordar que en Latinoamérica, en los años 80, había diez países gobernados por juntas militares. En democracia se puede elegir a los representates. También, se les puede exigir que abandonen su puesto: “Si democracia representativa, que es la que vivimos, quiere decir soberanía del pueblo ejercida por medio de representantes, no es la democracia la que está en crisis, sino el pueblo que parece haber olvidado que la soberanía le pertenece y se ejerce al nombrar o elegir a sus representantes, o al revocarlos (que también es un derecho en las democracias: en México mediante el artículo 39 constitucional).
Suena fuerte lo que estoy diciendo, pero ¿no es cierto que la democracia, a diferencia de las dictaduras, permite que los pueblos, o para el caso, las bases de los partidos, ejerzan su soberanía y elijan a sus representantes auténticos y no a quienes han actuado y actuarán en su contra? Esta es la posibilidad de las democracias, y si no se aprovecha esta posibilidad la culpa no es de la democracia, sino de quienes no la hacen suya.”
¿Crisis de las democracias?