Julián Marías escribe sobre los alrededores que nos limitan y presionan, sobre cómo sin saberlo o poder evitarlo nos vemos condicionados en la toma de decisiones por una especie de numen ajeno que nos rodea y nos grita al oído sus paredes: “La vida humana está enormemente condicionada por lo que le es próximo, cercano, con aquello que la rodea y con lo que tiene que contar. Esto es particularmente importante y rara vez se tiene presente y se valora en su justa medida. Los dos factores que he mencionado, la claridad mental y la energía de la voluntad, son decisivos, y juntos son la garantía de algo tan importante como la libertad real de cada persona. La difusión y aceptación de posturas que no se comparten, que se rechazarían si se tuviera la capacidad de análisis y de resistencia, lleva a una debilidad que explica demasiadas cosas inexplicables.”
Cercanías.