Toda Europa se sintió indignada y ultrajada cuando se percató de que la casi totalidad de los países concursantes en Eurovisión cantaban en inglés. Bueno, toda Europa no, pero sí los 8,7 millones de espectadores que la vieron. De acuerdo, quizás no todos, pero sí muchos. Vale, YO me sentí indignado y ultrajado. Al menos un poquito.
Ramiro Cabana,
Eurovisión y la muerte: “Otra cosa que me llamó la atención es que casi todos los concursantes cantan en inglés. Yo pensaba que tenían idioma propio. Y si lo tienen, ¿por qué no lo usan? Será porque su idioma es una puta mierda y no vale para cantar, o que la suya es una lengua muerta. Yo propongo, con mi habitual lucidez, que abandonen la lengua de sus antepasados, lo que quede de ella, para siempre y a favor del inglés. Así la Unión Europea y la ONU se ahorrarían un pastón en traductores, y ese dinero se podría utilizar para comprar las armas de destrucción masiva que los pobres mentirosos americanos no acaban de encontrar. [...]
Los únicos países que no cantaron en inglés fueron Francia, donde hablan francés, Espéin, donde hablamos espeinol, y Bélgica, equipo musical capitaneado por una gallega y que cantó en una lengua inventada. ¡No miento! Como si en Bélgica no tuvieran dos lenguas la mar de habladas y en Galicia no tuvieran otra, que aunque inventada por el Sr. Fraga, ya hace muchos años que se habla. Preguntad a los portugueses, amigas, que casi la entienden y todo.”